Insertado en el contexto del 150° aniversario de la Fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (FMA), la fecha recuerda que la vida de los santos de la Familia Salesiana son nuevos brotes de vida. Además son paradigma de futuro para los religiosos y laicos que viven el carisma salesiano, así como para la juventud que educan y acompañan con el estilo del Sistema Preventivo.
Madre Rosetta Marchese, con su pasión por Dios y por la educación, anima a reavivar el compromiso de cuidar y caminar junto a las nuevas generaciones, a creer en el cambio, en la presencia de Dios en la historia, como clave de interpretación de la realidad y de los procesos educativos (Cf. Actas del XXIV Capítulo General de las FMA).
“La educación es algo del corazón y sólo Dios tiene la llave”, afirmó Don Bosco. Madre Marchese, inspirada por el Espíritu Santo, tenía el arte de infundir en lo humano la experiencia de lo divino, de acompañar a los que le habían sido confiados con gran interioridad y maternidad en el camino de la santidad. Dios en la historia, Dios en los demás, Dios en sí mismo y ella misma en Dios: es el código interpretativo de su existencia, siempre vivida espiritualmente en la ofrenda de "Cum Ipso, per Ipsum, In Ipso" -Con Cristo por Cristo y en Cristo- hasta recibir la gracia eucarística-mariana de la morada eucarística, de la presencia permanente del Cuerpo de Cristo en ella después de la comunión.
En el epistolario con su padre espiritual, el Siervo de Dios, Monseñor Francesco Fasola, trata de describir el misterio inefable de la presencia de Cristo en ella, identificándola en ese momento como la llaga abierta del costado de Cristo, luego como el corazón desgarrado de Jesús de quien brota esa sangre redentora en la que sumergir a todo el que pasa junto a ella -hermana, joven, laico, sacerdote-. Se manifiesta también como un Pentecostés continuo en el que el Señor usa los pobres labios de ella para comunicar en la Iglesia y especialmente entre las hermanas y los sacerdotes, el don del Espíritu Santo.
Es propio de los místicos percibir los misterios divinos unos en otros. El 31 de enero de 1980 escribe al Padre Espiritual, en una carta de gran espíritu misionero y de inspiración mariana: “¡Ayúdeme, Padre! Este misterioso regalo me llena de dulzura, de inmensa gratitud, pero también de estremecimiento. Necesito tanto que me ayuden a vivirlo en la adoración, en el más profundo recogimiento interior, en la oración y en el servicio más total, con el inmenso deseo de que Jesús santifique cada alma que me toca, como santificó Juan en el encuentro entre María e Isabel".
En la mesa redonda que tendrá lugar el 20 de octubre en la Casa Generalicia del Instituto FMA, se tendrá la oportunidad de poder “conocer más profundamente” a Madre Rosetta.
El programa incluye:
- el saludo y la presentación de la Superiora General FMA, Madre Chiara Cazzuola
Las intervenciones:
- "El perfil de vida y espiritual de Madre Rosetta", a cargo de sor Francesca Caggiano, Vicepostuladora de la Causa de Beatificación.
- "La figura de Madre Rosetta en el panorama de la santidad salesiana", por el padre Pierluigi Cameroni, Postulador General para las Causas de los Santos de la Familia Salesiana.
- "La morada eucarística en Madre Rosetta", por el padre François Léthel, OCD.
- "Un testimonio ilustre", de Madre Yvonne Reungoat, Superiora General Emérita de las FMA.
Las conclusiones.
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