Allá por septiembre de 1897 llegaron a la ciudad los salesianos. Gracias a la generosidad de doña Dolores Quintanilla y Montoya, que cedió una casa en la calle Paso de la Condesa, se llegaron a construir cuatro clases en ese primer inmueble que sirvió como inicio de un proyecto educativo y pastoral, que pondría raíces y daría abundantes frutos.
Tras una iniciativa de las Escuelas Profesionales de Santa María de Gracia, no llevada a cabo finalmente, los salesianos consiguen unos terrenos para su nuevo colegio. Será junto a la iglesia de San Francisco donde se desarrollará desde 1957, la labor salesiana.
Con Antonio Gutiérrez como director salesiano se inauguran en 1970 las instalaciones actuales de la casa de Carmona, a las afueras de la ciudad, en la carretera de El Viso, zona de expansión de la urbe.
La comunidad salesiana dejó la ciudad en 1989, siendo Carmona atendida posteriormente por la casa salesiana de Alcalá de Guadaira y luego por el Teologado y la casa inspectorial de Sevilla, así como la comunidad de Bartolomé Blanco.
Para celebrar tode esto, el domingo 9 de octubre, en la iglesia de Santiago, a las horas 13:00, el padre Fernando Báñez, consejero inspectorial para las obras gestionadas por seglares, dio comienzo a una solemne eucaristía, rodeado de salesianos y el clero local, además de un numeroso grupo de acólitos y alumnos del centro.
En su homilía, el padre Báñez hizo un repaso a modo de crónica, sobre tanta historia, dando gracias y pidiendo perdón si alguna vez se hicieron las cosas no tan bien como se esperaba. Y puso a Carmona como ejemplo de buena gestión a pesar de no contar con una comunidad salesiana desde hace más de treinta años.
Más de medio millar de personas acudieron a esta preciosa misa organizada y amenizada musicalmente por el Centro Juvenil ‘Uno Más’ de Carmona, que contó, además, con la presencia del claustro de ayer y hoy, de alumnos, de antiguos alumnos, además de tantos miembros de la Familia Salesiana: ADMA, Asociación de Antiguos Alumnos y salesianos cooperadores, así como la representación de todas y cada una de las hermandades y cofradías de la ciudad.
En el banco de las autoridades estaban el alcalde de la ciudad Juan Ávila y el concejal de Turismo, Ramón Gavira, ambos antiguos alumnos, acompañados por el director titular de la Casa, Óscar González. Este maravilloso “pistoletazo de salida” no es más que el comienzo de una serie de actos y eventos que culminarán al avanzar el 2023. Y es que Carmona sigue respirando con salesianas maneras, así pasen los años.
Actualmente, la casa salesiana de Carmona imparte educación infantil, primaria y secundaria. Siendo muy valorada la labor educativa de esta presencia en la localidad. No en vano, son miles los antiguos alumnos carmonenses que han pasado por sus patios y que compartirán esta celebración durante los últimos meses en los diversos actos tras el lanzamiento del logo del 125 aniversario.
Carmona es la primera presencia salesiana de la Inspectoría de María Auxiliadora que cedió su labor a un equipo de seglares, educadores y animadores, que hasta hoy siguen compartiendo la misión de la Congregación. La labor pastoral y educativa de la comunidad educativa de Carmona está dejando constancia que el espíritu de Don Bosco sigue presente en esta tierra andaluza.
Fuente: Salesianos.info