Don Bosco, al referirse a los orígenes del oratorio, solía decir que “esta sociedad comenzó siendo una simple catequesis”. Podríamos afirmar sin equivocarnos que el padre Mario, nacido el 10 de enero de 1923, donó su vida para que esta dimensión del carisma salesiano se desarrollara a través de sus investigaciones, publicaciones y trabajo en favor de la catequesis.
En una entrevista del boletín salesiano Chile de 2005 el P. Mario recordó que el artículo 34 de las Constituciones Salesianas da una importancia capital a la Catequesis en el quehacer de la congregación: “Para nosotros la evangelización y la catequesis son la dimensión fundamental de nuestra misión… estamos llamados, todos y en todas las ocasiones, a ser educadores de la fe”.
De esta manera, su labor como catequeta no sólo impactó al interior de la Provincia salesiana, sino que fue un aporte para toda la Iglesia chilena y también para la Iglesia del continente.
Es así cómo se desempeñó en varios períodos como director de la Comisión Nacional de Catequesis nombrado por la Conferencia Episcopal, fundó el Instituto Superior de Catequesis (Catequeticum), fue presidente honorario de la Sociedad Chilena de Catequetas (SOCHICAT) y secretario de catequesis del CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana).
Además, participó en la IV Asamblea general del Sínodo de los Obispos sobre la catequesis en 1977, y en la Tercera Conferencia de los Obispos Latinoamericanos, celebrada en 1979 en Puebla, México, asesorando la comisión de catequesis de los obispos.
Entre los escritos más destacados de su trayectoria se encuentra el texto de “Catequética fundamental” que se divide en cuatro partes: “Teología Pastoral Fundamental”, “Catequética Fundamental para Educadores de la Fe”, “Reflexiones Metodológicas para Educadores de la Fe y Psicopedagogía de la Religiosidad desde la Catequética”.
Además, de su obra en cuatro tomos de “Cómo vivir la fe”: (I) “¡Esta es nuestra FE!”, presentación pastoral del Credo Bautismal” (II) “Somos un Pueblo que celebra”, presentación pastoral de Liturgia y Sacramentos (III) “Ven y sígueme”, la moral cristiana (IV) “Escucha nuestra oración”, la oración es tratar de amistad.
Con respecto a su labor formativa, fueron centenares las personas que asistieron a sus cursos tanto en el ámbito nacional como internacional, tanto obispo, como sacerdotes, religiosas/os, seminaristas, catequetas, catequistas y distintos integrantes del personal apostólico se enriquecieron de sus enseñanzas realizadas por más de cuatro décadas.
Es por este motivo que los obispos de Chile lo reconocieran como “pilar fundamental de la renovación de la catequesis en Chile”, dimensión que fue sellada a través de la entrega de la Cruz del Apóstol Santiago en 2016.
“En su centenario quisiéramos rendirle un homenaje al Padre Mario dedicando este año a estudiar sus obras que se constituyen en pilares fundamentales para el servicio de la catequesis” afirma el Equipo Inspectorial de Pastoral Juvenil.
Por medio del Ámbito de Evangelización y catequesis de la Pastoral Juvenil de dicha Inspectoría, se ofrecerán subsidios pastorales, seminarios y jornadas para realizar un mejor acercamiento a su legado, con el propósito que los catequistas salesianos que desarrollan su trabajo pastoral en colegios, parroquias y universidad, puedan ser parte de la renovación de la catequesis en Chile, continuando la senda del Padre Mario como verdaderos apóstoles de la catequesis.
