A menudo es difícil para las madres refugiadas planificar actividades sin tener cerca a sus hijos. Las experiencias traumáticas de la guerra y la permanencia del padre de familia en el país de origen intensifican el deseo de las mamás de tener cerca a sus hijos. Por eso, en paralelo, los voluntarios cuidan a los pequeños en la misma habitación. “Cuando veo que a mi hijo le va bien y puede jugar con los otros niños, puedo concentrarme más en aprender alemán”, dijo una madre que participa en el programa.
Al pequeño grupo de 15 mujeres le enseñan docentes alemanes calificados, de lunes a viernes, de 9:30 a 12:00. El contenido del curso está específicamente orientado a la situación de las madres y abarca temas como la vida familiar, la crianza de los hijos, la visita al pediatra, la guardería o el patio de recreo.
“Nuestra oferta está dirigida intencionalmente y exclusivamente a las madres ucranianas que han huido. Queremos crear un contexto protegido para el intercambio de experiencias", explicó Michael Zikeli, Director General de "Don Bosco Sozialwerk".
El almuerzo conjunto que sigue a las lecciones fortalece aún más el sentido de comunidad.
Sin los conocimientos lingüísticos adecuados es difícil empezar la vida en un nuevo país. Los asistentes voluntarios también acompañan a las madres y a sus hijos a excursiones, valiéndose de los servicios culturales, sociales, recreativos y educativos de la ciudad de Viena. Y los conocimientos adquiridos en alemán y la información recibida sobre las oportunidades disponibles en Viena también permiten que los niños se sientan mejor en su nuevo hogar.
Esta no es una iniciativa que ha nacido hoy: el primer curso de idiomas se llevó a cabo de mayo a julio de 2022, la segunda serie de cursos inició en septiembre de 2022 y concluye en enero de 2023. Las lecciones se realizan en colaboración con la asociación parroquial de la parroquia de Inzersdorf. -Neustift.
El curso, totalmente gratuito para los participantes –también con referencia a las entradas a las atracciones culturales de Viena– debe continuar por un tercer ciclo. “Esperamos obtener fondos permanentes para un maestro y un asistente de niños”, dijo el Sr. Zikeli.
Fundado en 2002, el centro "Don Bosco Sozialwerk" en su variedad de servicios incluye alojamientos para huérfanos refugiados, tres centros juveniles abiertos en Amstetten, Viena-Stadlau y Viena-Inzersdorf, y el proyecto educativo "AMOS", que tiene como objetivo acompañar a jóvenes refugiados en su formación, desde la alfabetización hasta los cursos básicos, desde los cursos puente hasta los cursos especiales. Por diferentes que sean los chicos que asisten a las actividades del "Don Bosco Sozialwerk", todos tienen una cosa en común: ¡la esperanza de un futuro mejor! “Y pensando en eso estamos trabajando, inspirados en Don Bosco. ¡Para que los jóvenes triunfen!” indican desde el centro salesiano.
