El Centro Juvenil "Don Bosco" es una realidad consolidada, con una gran parroquia que acoge a 6 mil feligreses y treinta sedes, así como una escuela de carpintería con un internado para veinte alumnos. Cada día, más de mil jóvenes asisten a los programas de este centro. Este último está situado en un gran terreno con una cancha de voleibol, zonas para jugar al fútbol y al baloncesto, una sala con dos oficinas y tres almacenes, y un escenario al aire libre.
Gracias a esta financiación, los salesianos han podido construir el establo justo detrás del escenario y conectar una fuente de agua a la estructura para alimentar a las cabras. También están contratando a un trabajador local para que cuide de los animales.
El Padre Jacek Garus, Director de la Comunidad Salesiana, explica: "Las cabras servirán para alimentar a los niños del centro juvenil. Queremos ser autosuficientes. En lugar de comprar carne en el mercado, podemos producirla aquí, en nuestras instalaciones. También puede convertirse en una fuente de ingresos para nosotros, ya que la carne de cabra es muy popular aquí".
De hecho, además de las actividades diarias en el Centro Juvenil "Don Bosco", los sábados los Salesianos proporcionan el almuerzo a setenta jóvenes que forman parte del programa de adopción a distancia, en virtud del cual los donantes ayudan a los niños a ir a la escuela. Dos veces al año, los Salesianos organizan un campamento de verano para más de cien jóvenes, en el que se encargan del desayuno y la comida.
La pobreza está muy extendida en Zambia: el 64% de la población total vive por debajo del umbral de pobreza. Para los que viven en zonas rurales, la tasa de pobreza se eleva al 80%, según estimaciones de UNICEF. En las últimas tres décadas, los ingresos en Zambia han disminuido constantemente y la gente no tiene dinero suficiente para cubrir necesidades básicas como vivienda, alimentos nutritivos y atención médica.
La epidemia de VIH/SIDA también ha tenido un impacto devastador en los niños de Zambia. Hay 1,2 millones de niños clasificados como huérfanos y vulnerables por UNICEF, y estos niños luchan por conseguir educación, servicios básicos y una esperanza para su futuro.
