El albergue Santa María de Astudillo (Palencia), antiguo seminario misionero salesiano fundado hace casi un siglo, acogió el pasado fin de semana el encuentro Abrimos caminos para la misión, último fin de semana de formación y convivencia de animación misionera y voluntariado de la Inspectoría Santiago el Mayor (SSM) y Misiones Salesianas. El encuentro iba destinado a las personas voluntarias de corta y larga estancia, grupos locales de Misiones Salesianas y Jóvenes y Desarrollo y acompañantes de quienes iban a recibir la cruz misionera en la celebración del envío antes de viajar, en las próximas semanas a tierra de misión.
En total, 38 personas voluntarias que, desde Misiones Salesianas y la Insectoría Santiago El Mayor, van a vivir la experiencia misionera internacional de corta y larga estancia. Jóvenes vinculados a obras salesianas como profesores, animadores, cooperadores o antiguos alumnos, profesionales de distintos ámbitos y hasta alguna persona que vive su feliz etapa de jubilación conforman los perfiles que en las próximas semanas viajarán a 12 obras salesianas de ocho países de América y África.
Seguir profundizando en el espíritu misionero y de servicio, recordar los aspectos logísticos de los viajes, presentar los destinos en los que van a desarrollar su labor como voluntarios misioneros salesianos, momentos de oración, de evaluación y también de ocio completaron un intenso fin de semana. Las dudas y las incertidumbres también dieron paso a la emoción al ver los vídeos sorpresa de despedida de amigos y familiares, y también de bienvenida de las obras salesianas que los recibirán. Una cena interautonómica, con productos de procedencia de cada uno de los participantes dio paso a una divertida velada nocturna protagonizada por dos de los voluntarios.
Venezuela (Caracas y Maracaibo), Uganda (Palabek), Bolivia (Santa Cruz y Loma Alta), Colombia (Dos Quebradas y Medellín), República Dominicana (Santo Domingo), Guatemala (Petén), México (Tijuana y León) y Perú (Lima) son los destinos que a partir de julio acogerán a las personas voluntarias que viajarán siempre por parejas para realizar su voluntariado de corta estancia. Otras 12 personas realizarán más adelante, y también a lo largo del próximo año, su voluntariado de larga estancia. Las 38 personas voluntarias proceden en su mayoría de Madrid (25), pero también de Burgos (2), León (2), Logroño (2) y una persona de Ciudad Real, Salamanca, Guadalajara, Valencia, Málaga y Guipúzcoa, esta última gracias al convenio del Gobierno vasco con Misiones Salesianas.
La celebración del envío de los voluntarios, con la imposición de la cruz misionera, coincidió con la fiesta de la Santísima Trinidad. Presidida por el inspector de Santiago El Mayor, Fernando García, en varias ocasiones de la eucaristía los invitó, sobre todo, a “ser testigos allí donde vayáis, porque eso es lo importante, y después del ser, vendrá el hacer”. Además, debían “escuchar con atención al otro para aprender” en las distintas circunstancias en las que se van a encontrar.
Todas las personas enviadas en el programa de Voluntariado Misionero Salesianos (VMS) este año participarán en proyectos con menores en situación de vulnerabilidad. Su labor en las obras salesianas será acompañar, escuchar y ayudar en las actividades escolares y de ocio y tiempo libre que se lleven a cabo con ellos. Las fotos de familia con la camiseta que expresa el lema del voluntariado de Misiones Salesianas y de la Inspectoría, Voluntarios por siempre, y la comida de despedida pusieron el punto y seguido hasta el reencuentro para transmitir lo vivido cuando regresen y mantener su espíritu misionero siempre vivo.
Fuente: Misiones Salesianas