Presente ordinariamente entre los otros capitulares, el padre Chávez Villanueva se comportó como uno más de los miembros, participando regularmente en las asambleas cotidianas y en las reuniones periódicas de las comisiones. Pero también desempeñó un papel especial al resumir las actividades de cada semana con un espacio denominado “el punto de la situación”.
Antes de la elección del Rector Mayor solía resumir semanalmente las actividades de la semana anterior, en una lista detallada de todo lo sucedido: quién habló, dónde y cuándo, y qué temas se discutieron en asamblea o en las comisiones: de esta forma el padre Chávez acompañó a los miembros en un recorrido que él llamó “El viaje ‘interior’ de los salesianos: la fidelidad a Dios y la respuesta a los jóvenes (del Capítulo General Especial al CG29)”.
No podía haber persona más adecuada para hacerlo, y el suyo fue un verdadero servicio de “hacer el punto de la situación”, ya que logró enfocar con habilidad las contribuciones clave de cada Capítulo General a lo largo de medio siglo. Por ejemplo, su resumen del CG28, el Capítulo General más breve de los últimos tiempos (a causa de la pandemia), fue claro e iluminador para todos:
“En una palabra, ¡se trataba de volver a Valdocco!
La “opción Valdocco” y el don de los jóvenes;
La “opción Valdocco” y el carisma de la presencia;
La “opción Valdocco” en la pluralidad de lenguas (multiculturalismo);
La “opción Valdocco” y la capacidad de soñar.
Esto significa revivir el carisma de Don Bosco, ‘ser otros Don Bosco hoy’, para poder responder con fidelidad creativa y dinámica a los nuevos desafíos de la misión y de los jóvenes”.
En uno de sus últimos “puntos de la situación”, en este caso correspondiente a dos semanas (pues prefirió no intervenir en la semana de las elecciones), después del informe sobre los eventos de los días anteriores, concluyó con un mensaje simple pero conmovedor al nuevo Rector Mayor:
Querido padre Fabio,
ante todo, te felicitamos por tu elección como nuevo Rector Mayor, undécimo Sucesor de Don Bosco.
No es casualidad que esta elección haya tenido lugar en el día en que toda la Iglesia celebra con alegría y gratitud la solemnidad de la Anunciación del Señor, porque hoy, como en el pasado, Dios sigue buscando colaboradores con una disponibilidad total, como la de María, para realizar su maravilloso plan de salvación. Y eso es precisamente lo que esperaba y lo que encontró en vos, querido Rector Mayor: un “Aquí estoy” incondicional.
Sabés bien que cuando Dios elige a una persona, la enriquece con todos los dones que necesita para cumplir la misión que le ha sido confiada, en este caso, seguir haciendo que el ‘sueño de Dios’ de ver felices a los jóvenes aquí y en la eternidad se haga realidad.
No estás solo. El Señor, a través de los miembros del Capítulo, te ha confiado el Documento Capitular que marca el camino de la Congregación para los próximos seis años, y te ha puesto al lado de tus principales colaboradores: tu vicario, los consejeros de sector y los consejeros regionales, que contigo, bajo tu guía, seguirán escribiendo la historia sagrada de la Congregación nacida en Valdocco, donde nacieron todos los salesianos.
Como Rector Mayor sos el padre de la Congregación, el centro de unidad de la Familia Salesiana, el Sucesor de Don Bosco, custodio fiel y profético del carisma, del espíritu, de la misión y de la santidad salesiana.
Fuente: AustraLasia