Gracias a esta iniciativa, el dispensario salesiano de Bangui fue abastecido con elementos esenciales para su buen funcionamiento, como camas hospitalarias eléctricas, incubadoras neonatales, camillas para consultas, archivadores, batas de laboratorio, amoxicilina, quinina, productos de primeros auxilios y vitaminas.
La finalización misma del dispensario sanitario de Bangui fue posible gracias a la financiación del gobierno francés, a través de la Fondation Don Bosco de París, institución salesiana que posteriormente solicitó la asistencia de Salesian Missions para la financiación del envío y por su amplia experiencia en el transporte de ayuda humanitaria en todo el mundo.
“Las colaboraciones que hemos tejido en todo el mundo contribuyen a garantizar que los equipos médicos y otras ayudas humanitarias fundamentales lleguen a quienes más los necesitan”, comentó al respecto el padre Michael Conway, responsable de la Procura Misionera salesiana de New Rochelle.
“Aunque la educación sea la prioridad de los salesianos en todo el mundo, también debemos concentrarnos en garantizar que las personas que viven en condiciones de pobreza puedan ver satisfechas sus necesidades básicas, entre ellas la asistencia sanitaria esencial”, concluyó el Hijo de Don Bosco.
Desde 1996, Collaboration Santé Internationale es la única organización sin fines de lucro y de cooperación internacional acreditada por el Ministerio de Salud y de Servicios Sociales de Quebec para recuperar y dar una segunda vida a los equipos sanitarios excedentes con fines de ayuda humanitaria. Desde su fundación, la organización ha enviado el equivalente de doscientos cincuenta millones de dólares en equipos médicos, suministros y medicamentos para apoyar a varios cientos de centros sanitarios en más de noventa países.
La República Centroafricana es uno de los países más pobres del continente africano, a pesar de —o quizás precisamente porque— ser muy rica en recursos como uranio, oro y diamantes. El país es, de hecho, muy inestable desde el punto de vista político debido a los cambios de régimen y a las guerras civiles que se han producido en los últimos veinte años. Según el Banco Mundial, en 2024 alrededor del 71% de la población vivía por debajo del umbral internacional de pobreza, con un sesenta y cinco coma siete por ciento viviendo con menos de dos dólares con quince centavos al día. La tasa de mortalidad infantil es una de las más altas del mundo, y las causas de muerte más comunes son fácilmente evitables, como la malaria, la diarrea, las infecciones respiratorias y la malnutrición aguda.
