El Rector Mayor quedó muy impresionado por la reunión con los refugiados, y así lo ha manifestado en su página de Facebook con toda su implicación emocional:
"Es el testimonio de familias jóvenes, matrimonios con hijos pequeños y jóvenes que han dejado su país y están en las presencias salesianas. Les hablo de refugiados de origen Sirio e Irakí. Hoy ha sido un día muy especial.
He estado en un oratorio salesiano con un centenar de Niños y Niñas, con varios matrimonios jóvenes con sus hijos, con varios jóvenes refugiados también de Siria (al igual que los otros matrimonios) y con un grupo de 12 chicas y dos chicos procedentes de Irak .
Y he de decirles que he quedado muy “tocado” en el corazón por su dignidad, por su capacidad de superar el sufrimiento. Bailaban y cantaban (de modo bellísimo)..., porque no permiten que nada ni nadie les apague la sonrisa -al menos en muchos momentos.
Y estoy contento porque las casas salesianas y otras de la Iglesia Latina y la Iglesia Maronita son protección para los desplazados, en un país, el Líbano que está en Paz, pero tiene un equilibrio religioso y social muy difícil.
Y he animado a mis hermanos salesianos, hermanas Salesianas y familia salesiana a seguir estando AL LADO DE LOS MÁS POBRES Y 'DESCARTADOS' - como dice el Papa Francisco -, SIEMPRE. SIEMPRE CON ELLOS".
Por la tarde el programa de la visita del Rector Mayor continuó con la cita tradicional de cada visita de la animación: la reunión con todos los salesianos en el país, para actualizarlos sobre la vida de la congregación y para escuchar sus preocupaciones y sus observaciones sobre la realidad local.
Al final del día hubo una reunión con la Familia Salesiana local, la recitación de Vísperas y el pensamiento salesiano de las "Buenas Noches".
