Actualmente, la escuela salesiana cuenta con 250 estudiantes, 40 de los cuales viven como internos, y están recibiendo a estudiantes con discapacidades desde el año 2013, incluso si en ese momento no todo el campus era accesible para ellos.
Con el apoyo otorgado por USAID el 2015, el Instituto realizó cambios en las instalaciones de los ascensores, en la construcción de rampas de acceso, en la transformación de los baños, en la compra de los equipo adecuados para el aprendizaje de los estudiantes... que permitan que las personas con discapacidades físicas vivan y asistan a la escuela de forma independiente.
El acceso a la educación en Camboya se ve significativamente afectada por la condición de discapacidad. Mientras que el 61% de los niños y el 53% de las niñas terminan la escuela, en el caso de los estudiantes con discapacidad solo el 51% de los estudiantes y el 42% de las estudiantes finalizan la escuela.
El centro salesiano actualmente alberga un número limitado de estudiantes con discapacidades, porque muchas familias no están al tanto de las nuevas posibilidades que ofrece el campus. Vong Savong, nació sin piernas y fue criado en un albergue en Siem Reap, asistió a los cursos de comunicación de la obra salesiana y ahora trabaja para un canal de televisión como editor audiovisual.
Park Anh, contrajo poliomielitis cuando era niño. Se dio un equipo especial para poder moverse y de esta manera pudo asistir a los cursos de computación en la escuela técnica Don Bosco. Actualmente ha ganado una beca para ir a la universidad y la Procura de New Rochelle le ha ofrecido una bicicleta especial que le permite moverse con soltura.
Ourk Samean perdió su brazo derecho a los 12 años, y después de muchas dificultades, aprendió a usar solo el brazo izquierdo, terminó sus estudios de informática en la escuela “Don Bosco” de Kep City, y ahora es maestro de dicha escuela.
Fuente: Mission Newswire