En la concelebración Eucarística se recordó el mensaje enviado por el Pastor de la diócesis, Mons. Vitus Huonder: “Desde 1860, Zurich ha tenido que lidiar con un número cada vez mayor de inmigrantes procedentes de Italia y esto llevó al establecimiento de la Misión Católica Italiana en 1898... Las celebraciones de los 120 años son una buena oportunidad para expresar mi sentimiento de gratitud al Señor por el bien material y espiritual que han expresado a los numerosos inmigrantes de Italia a través de los años y con la presencia de una Comunidad Salesiana”.
El mensaje de saludo fue leído en el auditorio y se entregó la bendición apostólica del Papa Francisco durante una ceremonia festiva en el teatro. El mensaje enviado por el Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime, alaba la oportunidad de esta fiesta e insiste que es un deber de reflexionar porque estos festejos son parte del futuro. “Porque - escribió – es parte de la memoria histórica de los Hijos de Don Bosco, del compromiso, del testimonio de muchos y del sacrificio de otros tantos. Es un deber de perderlo, porque todo ha sido al servicio de la fe, la educación de los jóvenes y de los inmigrante”.
El Rector Mayor acompañó el mensaje con un regalo que quedará para la posteridad: un cuadro histórico de Don Rúa, que data de 1889 y que se conservaba en Turín-Valdocco, y que fue develado por el Cónsul General de Italia, el Sr. Giulio Alaimo.
Entre participantes se tuvo la presencia de los inmigrantes italianos de primera, segunda y tercera generación, alguno de los cuales se encuentran jubilados, otros nacieron y se educaron en Suiza y otros nuevos residentes. Entre los inmigrantes se encontraban dos grandes grupos: los checos y los eslovacos, quienes han encabezado la iglesia italiana en el lugar. Además, el párroco es polaco y su vicario de Kosovo, y con todos estos datos, podemos afirmar que la parroquia de Don Bosco es una especie de pequeña “ONU” socio-religiosa.
Ha pasado mucho tiempo desde finales del siglo XIX, cuando los inmigrantes italianos fueron víctimas de discriminación y difidencia. El cambio se produjo gracias al trabajo de muchos hombres y organizaciones, incluida la Misión Católica en lengua Italiana, iniciada y continuada durante todo este tiempo por los Hijos de Don Bosco.
