Por: P. Mike Mendl, SDB
El Cardenal Zen estuvo de visita a los Estados Unidos donde fue honrado con la Medalla Truman-Reagan de la “Libertad por la Fundación Conmemorativa” de las Víctimas del Comunismo debido a su firme defensa de los derechos humanos y la libertad de religión en China. En dicha ceremonia estuvo presente el P. Joseph Ng, Superior de la Inspectoría Salesiana de China, con sede en Hong Kong.
Durante la concelebraron, en la que estuvo acompañado de sacerdotes de la comunidad salesiana local, el Cardenal Zen, indicó cómo Don Bosco puso en práctica la exhortación de Jesús de cuidar a los pequeños y a los pobres. Preguntó a los presentes por qué Jesús bendecía a los pobres y respondió que el sufrimiento es parte de la vida porque todos somos pecadores. Y concluyó: “Jesús, el Buen Pastor, cuida de sus ovejas y a través de su propio sufrimiento en la Cruz nos lleva a la salvación”.
El Cardenal Zen expresó que los creyentes deben vivir de la esperanza en algo que ya está presente, que es parte de nuestra salvación por amor a Dios. “La vida sin amor no tiene sentido y la vida sin sufrimiento no es posible”.
El Cardenal señaló que la Misa se celebraba en la Iglesia dedicada a “Nuestra Señora de los Dolores” y de esta manera, vinculó el sufrimiento de la Virgen María a la alegría de la salvación que siguió a sus dolores.
Volviendo nuevamente a San Juan Bosco, el Cardenal dijo que “Don Bosco siempre estaba feliz, a pesar de las dificultades de la vida, porque siempre supo que estaba en camino al Paraíso”.
El Prelado, tan conocido por su defensa a la libertad de la Iglesia, habló brevemente sobre el reciente aumento de la persecución por parte de las autoridades comunistas en China. Mencionó el estímulo del Papa Benedicto XVI a los católicos chinos para que perseveren en la fe, aunque tengan que sufrir por ello. “Los cristianos - dijo el cardenal – son siempre vencedores si están del lado de Dios, si son pequeños y ponen su fe en Dios”.
“A través del humilde siervo de Dios: San Juan Bosco – concluyó – muchos pequeños y jóvenes, recibieron la ayuda que necesitaban para sus vidas y maduraron con el deseo de ayudar a otros también”.
