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Perú – “Estamos llamados a ser educadores de la fe”: formando animadores y catequistas

01 Marzo 2019

(ANS – Piura) – Hacia fines de la década de los 60 el P. Alberto Álvarez se trasladó de Castilla, la zona donde se encontraba el colegio Salesiano, al sector oeste de la ciudad, una zona deshabitada. Con mucho trabajo y sacrificio puso en marcha un nuevo Oratorio Salesiano al que denominó “Coscomba” con un área aproximada de 12 hectáreas. Con el paso del tiempo esta grandiosa obra en medio del desierto, gracias al trabajo del P. Lopez, se convirtió en una obra al servicio de los jóvenes y se denominó “Bosconia”. Actualmente es una presencia, con estructuras y una comunidad que trabaja en medio de la población, pero esta obra “comenzó siendo una simple catequesis”.

Los salesianos y las hijas de María Auxiliadora de Bosconia siguen trabajando con el mismo entusiasmo como lo hiciera don Bosco hace más de cien años: “la evangelización y la catequesis son la dimensión fundamental de nuestra misión”. En esta zona de Bosconia y en algunas zonas de Piura, se han fundado oratorios hace muchos años, ahora continúan con la animación, la formación y el acompañamiento.

En esta oportunidad, los animadores de los oratorios, catequistas de Primera Comunión y Confirmación se unieron a la comunidad educativa del Centro “María Mazzarello”, para recibir el taller de formación sobre la vida cristiana.

El taller estuvo dirigido por la religiosa de la congregación de las Hijas de María Auxiliadora, Sor Eliana Salas, en compañía de Ana Tenorio, encargada del pastoral de los Salesianos del Perú. Los expositores, que llegaron desde la ciudad de Lima compartieron un testimonio enriquecedor con todos los jóvenes y docentes.

El taller fue posible gracias a la coordinación y la ayuda del Animador Pastoral de la Obra P. Stefan Gorécki y las Hijas de María Auxiliadora.

María Morales, coordinadora del oratorio María Auxiliadora, remarcó que la semana de formación le permitió entender que ser catequista implica varios compromisos, entre los que destacan: la preparación de los temas el conocimiento de la doctrina católica “La catequesis no solo se basa en saber la doctrina o hacer sacramentos, sino también interiorizar, vivir y compartir con los demás. La idea es que la doctrina se haga una práctica en la vida diaria”, manifestó.

María Jiménez Sernaqué, coordinadora del oratorio Ceferino Namuncurá, manifestó que comprendió que la iniciación cristina implica una serie de pasos para conocer la iglesia y seguir las enseñanzas de Jesús: “Nos han nutrido las enseñanzas. Hemos aprendido que siempre debemos acompañar a las niños y adolescentes, y que su crecimiento espiritual no termina con la celebración de los sacramentos”, añadió.

Es indudable que “estamos llamados, todos y en todas las ocasiones, a ser educadores de la fe”, en un contexto donde no es fácil anunciar y llevar a Jesús.

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