El 16 de agosto, aniversario del nacimiento de Don Bosco, el Rector Mayor don Ángel Fernández Artime, no podía dejar de pasarlo con los jóvenes. La jornada inició de hecho con una gran reunión de unos 250 jóvenes provenientes de las escuelas de la Familia Salesiana, en el Instituto de Tang King Po.
Al X sucesor de Don Bosco le pidieron su opinión sobre la realidad actual de Hong Kong, ante lo que don Artime no se quedó callado: animó a los jóvenes a ser no violentos, para dar testimonio al mundo de que la fuerza de la no violencia puede cambiar el mundo. Además les invitó a luchar por la justicia y el cuidad de los marginados y de los pobres, siguiendo el ejemplo de Jesús. Y concluyó el encuentro cantando para ellos, junto a su secretario don Horacio López.
Por la tarde en cambio dialogó con más de 300 miembros de la Familia Salesiana, a quienes recordó que todos los grupos existen para servir a los jóvenes.
Como última cita de la jornada fue celebrada la Eucaristía presidida por el cardenal salesiano Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong -que este año celebra su 70º aniversario de profesión- concelebrada por don Ángel Artime, por el Inspector don Joseph Nguyen y otros sacerdotes salesianos presentes.
"Servir a los jóvenes es servir a Jesús y los miembros de la Familia Salesiana deberían usar su tiempo y su vida para servir a los jóvenes y ayudarlos a encontrar a Dios" reiteró el Rector Mayor en su homilía.
Concluido el día con una tarde de fiesta con la Familia Salesiana, el Rector Mayor inició las actividades del sábado 17, encontrando a unos 70 salesianos que pertenecen a la Inspectoría "María Auxiliadora" (CIN). En un diálogo franco y vivaz, ha indicado que la Inspectoría CIN, a pesar de enfrentar mucha dificultades y desafíos fue bendecida por el Señor, con belleza, salud y estabilidad, porque está llena de esperanza y sigue trabajando para los jóvenes pobres, en favor de las misiones y las periferias.
También desafió a sus hermanos a combatir el clericalismo, el individualismo, todo tipo de corrupción y de favorecer la madurez humana a través de la fidelidad a la propia identidad salesiana, a la vocación, consagración y misión.
Este encuentro significativo, vivaz y estimulante fue seguido por la misa, durante la cual el Rector Mayor recibió los votos perpetuos de dos salesianos.
Y para concluir, después de haber concedido una cita a la Delegación de la Inspectoría de Comunicación Social, fue acompañado por el Inspector y otros salesianos hacia el aeropuerto.