El nombre del proyecto vocacional se inspira en la frase de Don Bosco “Siempre he procurado iluminar la mente, mientras ennoblecía el corazón”.
El Seminario, en el que participaron más de 120 directivos, educadores y formadores, se desarrolló en el Instituto Salesiano de Formación. La mañana del 12 de octubre se contó con la presencia de Mons. Luis Eduardo González, Obispo Auxiliar de Montevideo y Rector del Seminario Mayor “Cristo Rey”.
La apertura del Seminario estuvo a cargo del P. Alfonso Bauer, Inspector, quien destacó la importancia de abocarse en el tema vocacional “juntos”, con los jóvenes y los laicos. “Hoy no es tiempo de recetas, sino de buscar y discernir”, subrayó, al tiempo que animó a involucrarse ya que “no es un tema para estar de espectadores”. “Queremos vivir la vida como vocación y acompañar a los jóvenes en este camino”.
Cada intervención del Seminario estuvo precedida por la interpretación por parte del grupo “Aristophanes” y la presentación de sus canciones que durante años animaron los diversos acontecimientos pastorales propuestos desde el ámbito de la Pastoral Juvenil y en fiestas salesianas.
EL P. Daniel García, miembro del Dicasterio de Pastoral Juvenil, indicó que “el paradigma de cómo acompañar a los jóvenes es el camino de Emaús, de manera especial sabiendo escuchar – e insistió – Hoy no podemos pensar una pastoral sin partir de la persona. Y esto no se logra sin la capacidad de escucha. Y el arte de escuchar y de acompañar se cultiva”.
El P. Lezama explicó que “la clave” de la perspectiva vocacional reside en que “la vocación no es algo externo a nuestra vida, no es algo que se para fuera de nosotros; es nuestra misma vida la que es vocacionada.”
“Ennoblecer el corazón. Proyecto de Espiritualidad Juvenil Vocacional Salesiana” fue el tema de Ana María Díaz, presentando los fundamentos y el contenido de la propuesta de transversalidad de la Pastoral Vocacional.
El P. Bauer concluyó el Seminario augurando que esta instancia haya sido una etapa de siembra y que “se potencie con la espera, el cultivo y el cuidado, dejando la auto referencialidad de lado y asumiendo la dinámica de caminar juntos”.
