El proyecto comenzó analizando la realidad del Centro Juvenil Familiar Salesiano. Analizaron el personal, los procesos, los clientes, y revisaron en general cómo se encuentra la obra. Se hallaron algunos puntos fuertes como personal motivado, buena estructura organizativa, buena ubicación, colaboración con la iglesia de Santa María, entre otros elementos que dan fuerza al trabajo.
Todo este análisis se realizó con el apoyo y el trabajo del personal que trabaja en esta obra y que ofrece sus servicios en diferentes niveles de responsabilidad y revisando el plan estratégico 2018-2021.
Como resultado de este análisis, se ofrecieron algunas recomendaciones:
- Mejorar la visibilidad del centro. Asegurarse de que haya señales claras y carteles motivadores alrededor de la obra. También sugirieron que sería una buena idea pintar un mural en la entrada.
- Formación continua Salesiana. Se recomendó que el equipo y los niños tuvieran una precisa formación continua a nivel Salesiano. Esta formación debe ser algo que se combine con el desarrollo profesional.
- Desarrollar un concepto de “salario emocional” en la obra, entendiendo que el dinero no lo es todo, y la cuestión es cómo el club puede motivar emocionalmente a sus empleados.
- Se sugirió que la obra debe acercarse a los niños y jóvenes de manera continua y no solamente a principios de año o durante el campamento de verano.
- Desarrollar la colaboración entre todas las presencias salesianas en Los Ángeles como se está haciendo con la iglesia de Santa María.
La visita de estos dos salesianos forma parte del proyecto de fortalecimiento de las obras sociales a nivel regional, en el que participan 18 países.
El Centro Juvenil de la Familia Salesiana fue fundado en 1966 y a través de sus dos sedes y atiende a las comunidades de “Boyle Heights” y “City Terrace”, ofreciendo actividades educativas extraescolares y programas alternativos de bajo costo para miles de jóvenes en riesgo y económicamente desfavorecidos de entre 6 y 18 años. Su objetivo es inspirar y permitir a los jóvenes de “Boyle Heights” y las comunidades circundantes realizar su potencial como ciudadanos productivos, responsables y solidarios, y apoyar a sus familias en este esfuerzo.
Fuente: Boletín Salesiano USA
