El P. Rino, atendió en los hogares y en los refugios de acogida a más de cinco mil niños y ancianos en situación de calle, de riesgo, de abandono o de maltrato familiar. Justamente el 2016 expresaba: “No queremos que nos den dinero, solo le pedimos al gobierno, que nos de la facilidad de comprar los alimentos para los niños y adultos enfermos”.
El P. Rino nació en un hermoso pueblo italiano, Campigo di Castelfranco Veneto- Treviso, el 13 de marzo de 1932. A los 13 años ingresó a la casa salesiana de Castelnuovo Don Bosco el 01 de agosto de 1945. A los 16 años manifestó su deseo de ir a las misiones “ad gentes”. El 22 de noviembre de 1952, parte para Venezuela, se hace venezolano de corazón y se nacionaliza.
Su trabajo en la “Red de Casas Don Bosco” fue su pasión. “No he trabajado solo, – explica en una entrevista – sino somos muchas personas que hemos entregado la vida y que hemos contribuido para dar respuesta eficaz a las necesidades básicas de los muchachos que viven situaciones particularmente difíciles”.
“Alguno ha desconfiado del trabajo – ha declarado con la lucidez de un profeta – otros piensan que no vale la pena gastar plata, ni tiempo, ni esfuerzos en los chicos. Personalmente pienso que es una buena inversión a futuro”.
El P. Rino Bergamin fue denominado el “Don Bosco de los noventa”. Aquel entonces se escribió: “Esta persona humilde, está enfrentando como el más valiente de los hombres, una de las problemáticas mas graves que existe en nuestra ciudad, como es la drogadicción y la prostitución infantil, entre los llamados niños de la calle”. Historias de este gran sacerdote se cuentan muchas. Una de ellas es la de un niño que vivió en la calle desde los cinco años. Fue llevado al hospital y llamaba a su Papá. Y un médico preguntó: “¿Y quién es tu papá? – el P. Rino, respondió”.
El 2018 al P. Rino se le detectó un tumor en uno de los pulmones. Un año de sufrimiento. Entregó su vida al creador el 13 de febrero de 2020, en Castello di Godego, Italia.
