(ANS – Asunción) – “Se fue un gran hombre, un amigo de todos, que hizo mucho por los niños chaqueños… gran Sacerdote, gran Obispo”, comentaba consternado Mons. Gabriel Escobar, SDB, Obispo del Vicariato del Chaco. En efecto, el 6 de enero de 2020 Mons. Zacarías Ortiz, Salesiano, partió a la Casa del Padre en el Hospital Central de Asunción. Fue el Vicario Apostólico del Chaco y posteriormente fue Obispo de la Diócesis de Concepción-Amambay.

(ANS - Kinshasa) - La “Cité des Jeunes Don Bosco” de Lukunga es una gran obra salesiana inaugurada en 1989 y destinada a la recuperación de los muchachos más vulnerables. Situado en una zona muy pobre de la periferia de Kinshasa, donde la electricidad funciona a ratos y la escasez de agua es una constante cotidiana. Este centro salesiano quiere ofrecer una oportunidad de futuro a todos aquellos niños y jóvenes de la zona que no tienen acceso a la educación de base, porque provienen de familias muy pobres y rotas que viven en condiciones inhumanas.

(ANS - Roma) - Son 1.157 jóvenes que desde mediados de enero vivirán la experiencia del voluntariado en la función pública con “Salesiani per il Sociale”,  la organización sin fines de lucro de los Salesianos en Italia que coordina el Servicio Civil Universal en Italia y en el extranjero.

(ANS – Campinapolis) – Cada 2 o 3 meses, el equipo del proyecto AMA (Animación Misionera Salesiana) viaja a través de los pueblos de la región para mantener los servicios a las comunidades indígenas. Todos pertenecen a la etnia Xavante y forman parte de la Parroquia “Santo Domingo Savio” en Campinapolis. El P. Bartolomeo Giaccaria, misionero salesiano, es el párroco, con una larga historia de servicios en favor de los “más pobres del Reino de Dios”.

(ANS – L'Aquila) – Todo el mundo conoce la historia de la ciudad de L'Aquila y sobre todo la situación vivida después del terremoto del 6 de abril de 2009 que causó más de 300 muertos, 1.600 heridos y miles de desplazados en la ciudad de Abruzzo y en decenas de pueblos vecinos. Todavía hoy, después de más de 10 años, se sigue hablando de ello, porque las heridas siguen abiertas, pero poco se dice de cuánto se ha hecho para renacer, de cómo el pueblo de L'Aquila ha luchado y sigue luchando por redescubrir ese tejido social, esa serenidad, esos lugares, esa paz que se destruyó a causa del terremoto.