La sesión encabezada por la DBI, a través de su Secretario Ejecutivo, Renato Cursi, tuvo el objetivo de reflexionar sobre el tema de los menores extranjeros no acompañados y los jóvenes nacionales de terceros países que recibieron apoyo especialmente durante la pandemia del Covid-19.
En la ocasión intervino Momodou Jallow, un joven de Gambia que llegó a Italia como menor de edad. Él contó su historia, los desafíos que enfrentó una vez en Italia, pero sobre todo las oportunidades que logró aprovechar gracias a la acogida y el acompañamiento educativo recibido, a través de “Salesianos por lo Social”, dentro de la obra “Don Bosco” de Nápoles.
La sua testimonianza del ragazzo
Su testimonio fue intenso: Momodou es apasionado de fútbol y los estudios, participa activamente en el voluntariado y recientemente ha iniciado una pasantía. Pero todo esto se volvió posible porque fue apoyado dentro del centro diurno y de la hospitalidad activa, como parte del proyecto “M'Interesso di Te”, promovido por “Salesianos per il Sociale”, y financiado por el Fondo de Caridad Intesa San Pablo
El debate que inició a partir de su testimonio puso de relieve algunos puntos clave de la cuestión, que giran en torno al tema de la acogida de menores y jóvenes adultos migrantes, como el focus en la transición de los jóvenes a la edad adulta y el riesgo de abandonar los itinerarios de acogida; dar voz a los jóvenes migrantes, a sus experiencias; el reconocimiento y el mejoramiento de competencias previas en el país de origen.
En su discurso Momodou lanzó un mensaje a las instituciones, pidiendo cada vez más apoyo para los jóvenes, pensando también en muchos de sus pares que necesitan orientación y guía, pero que también quieren ponerse al servicio de los demás y de la comunidad en donde viven.
Mamadou es un niño que se ha jugado y sigue haciéndolo, e incluso durante esta era de pandemia ha apoyado y sigue sosteniendo a la comunidad con la recolección y distribución de alimentos, ayudando también en donde recibió apoyo y oportunidades para crecer.
