Tras una oración inicial y la presentación del evento, tuvo lugar la primera parte de la Jornada ‘El congreso de Laicos: Pueblo de Dios en salida’, a cargo de Isaac Martín, (miembro de la comisión ejecutiva del congreso). En su intervención, Isaac recogió y presentó lo hablado en el congreso del año anterior. También explicó desde las propias entrañas del congreso su organización, los principios en los que se sostiene y su situación actual.
Buenas prácticas pastorales
En la segunda parte de la jornada se presentaron una serie de buenas prácticas pastorales surgidas a partir de la pandemia. Las parroquias tuvieron la oportunidad de contar y expresar sus experiencias, aquellos recursos empleados en catequesis y grupos de fe, colectivos adultos, Cáritas…
Estas prácticas son propuestas que, quizá no habrían surgido de no haber vivido este tiempo de emergencia sanitaria pero, como otras muchas cosas, han venido para quedarse.
Padres y madres catequistas
Es el caso de la catequesis familiar en la parroquia Cristo Libertador de Salesianos Parla de Madrid.
Surge por la necesidad de ayuda por parte de los padres debido a la pandemia. Los padres dan la primera parte de la catequesis en casa y los catequistas la completan presencialmente en la parroquia: La parroquia envía a a los padres, semanalmente, a través de correo electrónico o por whatsApp los materiales que necesitan para dar la catequesis en casa.
Los materiales consisten en una catequesis para los propios padres; un itinerario de trabajo con los niños; unas preguntas para dialogar, una oración para comenzar o terminar y algunos vídeos sobre el tema que pueden encontrarse en Youtube.
“Con está práctica ponemos en el campo de los padres la pelota, afirma el párroco Julio Díez, les ayudamos con las herramientas y les acostumbramos a que vean como normal el hecho de ser ellos también catequistas. Más allá de la respuesta comprometida de los padres creemos que es una práctica que debemos normalizar en todos los niveles de catequesis: que ésta sea una responsabilidad conjunta de los padres y la parroquia”.
En María Auxiliadora de Vigo aunque la Eucaristía dominical se mantiene como un punto de encuentro importante siempre respetando las medidas sanitarias, la catequesis se realiza de forma online hay espacio para los niños y para los padres, cada grupo con sus sesiones. Y posteriormente, son los padres quienes imparten la formación a sus hijos y participan con ellos en la eucaristía.
Lorenzo Ramos, el párroco explica: «Creemos que siempre el modo presencial es el más rico y nuestras catequistas lo echan mucho de menos, pero algo de esto ha llegado para quedarse, sobre todo la relación con los padres y la catequesis. Don Bosco comenzó con un avemaría y nosotros tenemos que seguir ya con el avemaría telemática».
La familia antes que la misma parroquia
Algo parecido también practican en la parroquia Santo Domingo Savio de Madrid donde, para fomentar la importancia de la familia en la catequesis, cada domingo se envía a las familias, vía WhatsApp, una pequeña catequesis sobre el texto evangélico.
“Aunque somos conscientes de que no hay costumbre y una gran mayoría no la realizará en familia, queremos suscitar esa inquietud y potenciar la fuerza que la catequesis en familia es importante. Que la familia es lugar de catequesis antes que la misma parroquia, y que la Biblia es el primer libro de catequesis. Al final, `el libro de catequesis` que permanece, cuando se deja la catequesis, es la Biblia y sigue siempre abierto los domingos en la celebración dominical para toda la comunidad cristiana”, afirma el párroco Álvaro Ginel.
La parroquia como familia
Y es en esa misma parroquia salesiana de Madrid donde se ha puesto en marcha otra iniciativa que marca diferencias en un tiempo de cuaresma que pide ejercicios de misericordia.
Ante la prohibición de visitar a los no convivientes el grupo de atención a los mayores ha preparado una lista para que el párroco «se acerque» con una llamada telefónica a aquellas personas que no pueden salir, no pueden ser visitados y viven la soledad como una cruz.
Centro Juvenil, colegio y parroquia
En la parroquia de María Auxiliadora de Salesianos Atocha lo tienen claro, los jóvenes son los protagonistas. Los animadores jóvenes del Centro Juvenil, que a su vez están dentro del Itinerario de Educación en la Fe son catequistas en la preparación a la primera comunión que tiene un itinerario de 3 años. Ana y Anabel, jóvenes catequistas presentaron esta buena práctica como una acción conjunta entre los tres ambientes de la casa salesiana: colegio, centro juvenil y parroquia.
Otras buenas prácticas que se presentaron: los momentos de oración compartida de Guadalajara, o las realizadas en Salamanca-María Auxiliadora o León.
Un dato a destacar es la participación, por primera vez, de todos los Consejos Pastorales en un único evento dado que este encuentro normalmente se hacía en tres puntos de la Inspectoría. En esta ocasión, la situación causada por la pandemia ha brindado una oportunidad para aunar fuerzas y coincidir en un mismo espacio de trabajo.
Buenas prácticas, nuevas oportunidades de camino hacia la Pascua.
