En el adiós lleno de alegría, Hans-Jürgen Dörrich, con su modestia característica, cedió la palabra a los representantes de diversas organizaciones salesianas. Ellos refirieron su punto de vista sobre el apasionante desarrollo que ha tenido la planificación salesiana en las últimas décadas, con los impulsos de Bonn.
Entre ellos estaban Francoise Leonard, ex directora general de "Comide", ahora "Vía Don Bosco" y cofundadora de la "Don Bosco Network"; Peter Annegarn, presidente de “Vía Don Bosco” y de "Don Bosco Network"; Reinhard Heiserer, director general de “Jugend Eine Welt” en Viena; y Antonio Raimondi, ex Director General y Presidente del “Servicio Voluntario Internacional para el Desarrollo” (VIS) y cofundador de la “Red Don Bosco”.
Los presentes, entretanto, no permitieron que deje el escenario tan silenciosamente. Daniel Trutwin, amigo desde hace muchos años y ahora presidente de la Junta Directiva y del Comité Principal de “Don Bosco Mundo”, encontró palabras tan cálidas como personales. Además los representantes de la Junta Directiva entregaron a Hans-Jürgen Dörrich un tributo simbólico: un faro, para representar lo que él era para la asociación.
En 1980 los feligreses empeñados en la parroquia de “St. Winfried" de Bonn fundaron la asociación "JUGEND DRITTE WELT. Freunde und Förderer der Missionsprokur der Salesianer Don Boscos in Bonn e.V." (Amigos y Patrocinadores de la Oficina Misionera Salesiana Don Bosco en Bonn e.V.), para apoyar el compromiso del padre Karl Oerder, entonces Jefe de la Oficina Misionera.
El número y alcance financiero de los proyectos para niños y jóvenes desfavorecidos superó pronto la capacidad de la asociación, que se organizaba exclusivamente con voluntarios. Incluso el patrocinador Wolfgang Seibt se dio cuenta de esto y generosamente hizo posible que se creara el primer puesto a tiempo completo, ocupado por Hans-Jürgen Dörrich, sentando así las bases para la profesionalización de la asociación.
A partir de abril de 1984, Hans-Jürgen Dörrich comenzó a moverse en el mundo de los bienhechores y colaboradores de la misión salesiana, como un bastón para que se apoyara el padre Oerder, aportando muchas ideas propias. Ambos ayudaron a sentar las bases y establecer contactos en las redes políticas, eclesiásticas y civiles más relevantes.
Hans-Jürgen Dörrich, como ningún otro, emocionó a jóvenes y adultos en la causa de Don Bosco, sin nunca darse por vencido. A partir de 1986 desarrolló incansablemente la organización, como Director General, y a partir de 2011 continuó haciéndolo como responsable del Departamento de Cooperación Corporativa. En todo este tiempo y en todas las circunstancias, nunca ha perdido de vista las exigencias del grupo y su objetivo “objetivo”: los niños y jóvenes desfavorecidos.
Y aunque Hans-Jürgen Dörrich ha cesado ahora su servicio activo como "faro" del "Mundo Don Bosco", su presencia sigue siendo visible en el "Campus Don Bosco": de hecho, desde junio, se ha plantado y dedicado un cerezo en su honor.
