“El tema ambiental constituye hoy una emergencia social y un gran desafío educativo -comentó el Rector de la UPS, padre Andrea Bozzolo- y la Universidad Pontificia Salesiana, que ya forma parte de la Red de Universidades Sostenibles, pretende dar su contribución al cuidado de la creación con proyectos estructurales y propuestas formativas. Por eso hemos puesto en marcha un proyecto que reduce el consumo y valoriza las fuentes renovables. Al convertirnos en una Universidad 'Laudato Si', queremos escuchar el grito de la Tierra y de los pobres, inspirar nuevos estilos de vida y fomentar una visión de la creación como un don de Dios”.
Además del Rector Magnífico, participaron el padre Joshtrom Isaac Kureethadam, la activista y bióloga Federica Gasbarro, el padre Renzo Barduca y el arquitecto Enrico Zoccatelli.
El padre Kureethadam, Coordinador del sector de Ecología y Creado, del Dicasterio Vaticano para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, además de profesor de la Facultad de Filosofía, acaba de regresar de Glasgow, donde participó en el evento COP26. El salesiano también ha destacado que "la crisis climática está íntimamente ligada a la pobreza, el hambre y las enfermedades que son la principal causa de la migración"; pero, a pesar de las preocupaciones pidió "no olvidarnos de que el cambio es posible, y las movilizaciones desde abajo de jóvenes, minorías y comunidades de todo el mundo están comprometidas con valentía con la defensa de nuestro planeta".
Ese planeta que como indicó la bióloga Federica Gasbarro tenemos la presunción de llamar "hogar". La Dra. Gasbarro, una joven activista climática y delegada italiana de la "Juventud por el Clima" en la COP26, subrayó: "A los jóvenes a menudo se nos define como catastrofistas, pero la crisis climática está estrechamente vinculada a los derechos humanos, la paz y la economía. Es decir, a la supervivencia de la humanidad, porque quizás no seremos capaces de sobrevivir a las nuevas condiciones ambientales. Pero aún nos queda tiempo, cada uno de nosotros puede aligerar la mochila de carbono que lleva sobre sus hombros estudiando y obteniendo información”. Y concluyó: "El medio ambiente no es de nadie, si no de cada uno de nosotros".
Por eso la UPS ha decidido poner en marcha un proyecto de eficiencia en el campus universitario, como una señal de que todos, a su manera, pueden marcar la diferencia.
La Universidad, de hecho, instalará -gracias al "Global Power Service", al que se le confió el proyecto- un sistema de paneles fotovoltaicos para la producción de energía limpia y sustituirá las 6 centrales térmicas actuales por equipos de nueva generación, menos contaminante y más eficiente energéticamente.
“Con el nuevo proyecto - dijo Don Renzo Barduca, Administrador del Campus - la UPS ahorrará al medio ambiente 230 toneladas de emisiones de CO2 al año, que corresponden a la plantación de 580 árboles nuevos cada año. Paralelamente a este proyecto, la comunidad académica se compromete a reducir el uso de plástico, digitalizar la documentación en papel, instalar estaciones de carga de vehículos eléctricos. Todos estos proyectos necesitan un paso fundamental: la conversión de comportamientos. Cada uno de nosotros está llamado a realizar la ecología de la vida diaria ya 'contagiar' el entorno en el que vivimos con una nueva mentalidad”.
Finalmente, habló el arquitecto Enrico Zoccatelli, presidente del grupo "Global Power Service", quien destacó otro aspecto importante: "Los sistemas fotovoltaicos que se instalarán ya están diseñados en función de la comunidad energética y por tanto permitirán compartir la energía producida, evitando desperdicios" o costosas acumulaciones de energía. El proyecto también prevé la adopción de una política energética por parte de la Universidad dirigida a la Certificación 50001 que permitirá la creación de un equilibrio virtuoso entre el hombre y la naturaleza a través de la innovación y la tecnología”.
