"La JMJ 2023 fue un viaje espiritual en sí mismo, porque nos conmovió la espiritualidad de millones de jóvenes de todo el mundo", dijo Zareen Warlarpih, peregrina de la Inspectoría de Shillong. "Lo que más me conmovió fue el amor y el respeto que los jóvenes sienten por el Papa, que es la cabeza de la Iglesia", añadió Rajni Chirmako, de Calcuta. Para muchos de ellos, la JMJ de Lisboa fue una primera experiencia que marcó un cambio profundo en sus vidas, a través del encuentro con cerca de un millón y medio de jóvenes, a los que el Santo Padre instó con gran entusiasmo a brillar, a escuchar y a tener valor.
El miércoles 9 de agosto, el equipo indio de jóvenes de las obras de los Hijos de Don Bosco que participan en la JMJ fue conducido a Turín por el Padre Patric Lepcha y el Padre Robert Simon, respectivamente actual y anterior Delegado para la Pastoral Juvenil Salesiana en la Región Asia Sur. En esta segunda etapa de su viaje, los jóvenes están visitando los lugares salesianos, la tierra de Don Bosco. Fueron a I Becchi y, como dijo Jerin Nelson, uno de los jóvenes presentes, del grupo MJS de Mumbai, "las explicaciones del Padre Thathireddy Vijaya Bhaskar, Director de Don Bosco Hill, fueron como escuchar mis canciones favoritas en iTunes. Llegué a conocer la historia completa de mi padre Don Bosco y de otros santos".
"Las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas cuando me enteré de las penurias pasadas por la familia Bosco y Mamá Margarita, y de cuántos sacrificios tuvo que hacer el pequeño Juan Bosco", declaró Ruokuo, de Dimapur. Y Pranali Desai, del grupo de la Inspectoría de Panjim, también lloraba mientras escuchaba atentamente la vida y las obras de Don Bosco: "Ha sido realmente un gran milagro, un maravilloso plan de Dios para los jóvenes".
Después de estas enriquecedoras experiencias en I Becchi, el grupo regresó a Turín, al Oratorio de San Luis, el segundo oratorio fundado por Don Bosco. Y allí fue realmente revivir aquel oratorio, que comenzó allá por 1884, y donde los jóvenes del MJS de la India organizaron juegos, canciones, bailes, oraciones y encuentros en un verdadero espíritu de Familia Salesiana. "Es el día más feliz de mi vida, haber podido vivir 'un día con Don Bosco' aquí en 'San Luis'", confesó otro joven del grupo.
El Espíritu de Don Bosco está plenamente vivo y vibrante en estos jóvenes que han comenzado a sentir el impacto de la vida y misión de Don Bosco en ellos mismos.
