Cuando partieron los primeros misioneros (1875), aún no se había realizado un acercamiento a la Sábana Santa que hiciera uso de los diversos medios técnicos. Solo en 1898, el abogado Secondo Pia, de Asti como Don Bosco, convenció a la curia de utilizar el instrumento fotográfico para reproducir las extraordinarias huellas presentes en la tela. Y aquel hombre fue el primero en asombrarse ante la impresionante imagen que surgía en la película impresionada, el “negativo” de la visión ordinaria: el rostro claramente reconocible de un hombre y de todo su cuerpo, que atestiguaban la crucifixión tal como la relatan los evangelios.

Al final de un siglo que había visto estallar la fuerza de la razón pura y su aplicación a la vida cotidiana a través de la industria, precisamente un fruto de ese mundo tecnológico estaba retirando una reliquia –la más significativa para la fe cristiana– del ámbito exclusivo de la piadosa tradición y la colocaba en el centro de nuevos interrogantes para la ciencia y para todos.

Como desde los primeros tiempos de expansión de la congregación, también hoy los salesianos son “testigos” de la Sábana Santa en el mundo. Cuando el entonces arzobispo de Turín, cardenal Severino Poletto, en 2002, encontró en Brasil y en Argentina a los fidei donum de su diócesis, los salesianos que lo acogieron le hicieron muchas preguntas sobre las últimas investigaciones que confirmaban con bastante certeza la datación y el origen del lienzo en la Palestina de hace dos mil años.

El encuentro con el Ordinario de Turín se repitió esta vez precisamente a los pies del relicario que contiene la Sábana Santa y con el actual arzobispo, monseñor Roberto Repole, quien invitó a los capitulares a una velada de oración en la Catedral de San Juan Bautista, el viernes de Cuaresma, 5 de abril de 2025.

Emociones espirituales profundas por parte de los doscientos cincuenta salesianos ante lo que el papa Benedicto XVI definió como “el misterio del Sábado Santo”. Y casi textuales referencias a los temas del Capítulo dedicados a los jóvenes, sobre todo a aquellos más golpeados por la violencia y la injusticia, son las palabras que el papa Francisco expresó hace diez años en ese mismo lugar: “La Sábana Santa atrae hacia el rostro y el cuerpo martirizado de Jesús y, al mismo tiempo, impulsa hacia el rostro de toda persona que sufre y es injustamente perseguida”.

El director del Centro de Estudios Internacional sobre la Sábana Santa, Gian Maria Zaccone, entregó al Rector Mayor, padre Fabio Attard, quien guiaba la peregrinación, un mensaje que recoge la relación de siempre y de hoy: “La celebración vivida esta noche juntos en la catedral me permite dirigir a usted y a todos los salesianos capitulares un agradecimiento especial por cuanto la Familia Salesiana ha hecho y continúa haciendo en la difusión en el mundo de la imagen de la Sábana Santa.

Nuestro Centro de Estudios, que trabaja en apoyo del arzobispo y Custodio Pontificio, siempre ha contado con el respaldo de muchos salesianos que se han ocupado de la Sábana Santa como estudiosos o divulgadores. En los últimos años se ha reforzado aún más una fructífera colaboración con la Universidad Pontificia Salesiana, con el fin de llevar a cabo itinerarios formativos que ayuden a acercarse de forma adecuada a la Sábana Santa. Precisamente hoy hemos concluido un curso monográfico (en seis lecciones) en la sede de Turín-Crocetta, con cerca de doscientos cincuenta inscritos, a quienes nos alegra poder obsequiar con el volumen de las actas recién impreso.

Finalmente, es motivo de alegría para nosotros hacerle entrega del rostro sindónico impreso sobre lino (proyecto “Lino Val Gandino”), que esperamos pueda convertirse para usted en una imagen familiar como lo fue para Don Bosco”.

Todas las fotos oficiales del CG29 están disponibles en Flickr.

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