El evento se abrió con el saludo inicial del padre Giorgio Mocci, director y párroco de la obra que acogió la jornada, y fue conducido por un joven salesiano, Anthony, y una joven Hija de María Auxiliadora, la hermana Karen, quienes, con el estilo propio de los seguidores de Don Bosco, animaron el escenario y a todos los presentes. “El cuidado del medio ambiente no es una opción para los religiosos de hoy, sino una parte fundamental de nuestra misión”, aclaró de inmediato la religiosa, recordando al papa Francisco y su encíclica Laudato Si’, que invita a una conversión ecológica integral: “No solo acciones externas, sino también una mirada espiritual que reconozca en la naturaleza a un hermano y a una hermana que Dios nos ha confiado”, continuó.
Tras la conmovedora representación del espectáculo de danza-teatro “Ramas de Esperanza”, preparado especialmente para el Jubileo de la Esperanza y presentado por la coreógrafa Sonia Nifosi con más de treinta artistas y bailarines, el fraile franciscano Francesco Zecca se prestó a una entrevista. Activo en Taranto, ciudad que alberga la acería más grande de Europa y que en los últimos años se ha visto enfrentada al dilema de una imposible elección entre la salud y el trabajo, el religioso relató cómo se ha comprometido en “reactivar la esperanza” a través de dos asociaciones y una empresa social centrada en la ecología integral, dedicada a promover dos principios fundamentales: la fraternidad y el cuidado.
Un altro bel momento di arte e riflessione si è vissuto poi con la trasposizione musicale del Cantico delle Creature ad opera del musicista e arrangiatore Flavio Zampa, realizzatore di progetti musicali che uniscono la dimensione sociale e spirituale, e che da qualche tempo vive a La Verna, luogo in cui San Francesco d’Assisi ha ricevuto le stigmate.
El punto culminante de la participación se alcanzó con el taller que invitó a las personas presentes a reflexionar sobre la ecología a partir de los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego. Fue un momento importante, guiado por jóvenes religiosos y religiosas en formación, para recordar a cada uno que nadie es un espectador en el compromiso por el cuidado de la Creación, sino que todos están llamados a hacer su parte. Y en un ambiente de alegría y fiesta, antes de volver a tomar asiento para escuchar las intervenciones siguientes, todos fueron invitados a participar en la danza de la “Madre Tierra”.
Después de la música y la alegría, hubo también espacio para la reflexión, mediante el diálogo con el padre Joshtrom Kureethadam, antiguo coordinador del Sector de Ecología y Creación del Dicasterio Vaticano para el Desarrollo Humano Integral y actualmente profesor titular en la Universidad Pontificia Salesiana. Entrevistado por los dos presentadores, el salesiano habló de la originalidad de la Laudato Si’ del papa Francisco; explicó el auténtico significado de la ecología integral, que abarca simultáneamente las cuestiones ambientales, sociales y económicas de la crisis ecológica actual; exhortó a los religiosos a aportar su contribución específica; y concluyó con un mensaje de esperanza.
Tras la oración final de la velada, que reunió a todos en una entrega a Dios del propio compromiso por el cuidado de la Casa Común, el encuentro culminó con la buenas noches del cardenal Ángel Fernández Artime, pro-prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y Rector Mayor Emérito.
Feliz de sentirse “de nuevo en casa”, el cardenal salesiano elogió el clima de armonía que impregnó todo el evento y observó cómo “cuando se toca tanta belleza, resulta difícil comprender cómo es posible luego dañar la Creación”. Luego, destacó la diversidad, la riqueza y la centralidad de la Vida Consagrada, bien valoradas en este Jubileo. “Es una realidad pequeña, entre mil cuatrocientos millones de católicos, pero es como un brazo que no se puede perder, porque es muy significativo”, afirmó.
Finalmente, concluyó también con una nota de esperanza, observando que, aunque la Creación sigue siendo herida de muchos modos y en muchas partes del mundo, “la conciencia está creciendo cada vez más, y realmente se están dando muchos pasos en favor del cuidado de la Creación, la justicia social y la fraternidad”.
