En Etiopía, los Salesianos crearon las escuelas profesionales de Adwa y Makallè con la esperanza de desempeñar un papel fundamental en la prevención y en la lucha contra el fenómeno dramático de la migración y la trata de seres humanos.
Dar a los muchachos de ese país las herramientas indispensables para no ser víctimas de la ilusión de un mañana mejor en tierras lejanas, donde sus esperanzas se convierten en un destino de abuso, explotación, delincuencia y esclavitud, es el objetivo prioritario de la oferta educativa y formativa salesiana.
En Medellín, Colombia, el compromiso de los Hijos de Don Bosco tiene como objetivo ayudar a los niños más vulnerables a liberarse de la pobreza, la vida callejera y, en muchos casos, incluso de las guerrillas que los obligaron a crecer en el terror, la privación, en la desesperación asociada con la inconsciencia o el miedo. La posibilidad de redención para muchos de los muchachos pasa por el amor y el cuidado de una comunidad educativa atenta y profesional, y también por la oferta educativa de “Ciudad Don Bosco”, que abarca desde la formación en hotelería hasta la confección, desde la mecánica hasta las artes gráficas.
Finalmente, en el Sur de Vietnam, en Vinh Long, los jóvenes en alto riesgo de marginación son acogidos por el Centro de Formación profesional “Dong Thuan”. Este centro, encuentran la oportunidad de cambiar su destino. Los estudiantes a menudo enfrentan contextos de fuerte degradación social y familias rotas, o pertenecen a minorías étnicas, abiertamente discriminadas. Los jóvenes encuentran entre los salesianos la oportunidad para ser mejores profesionalmente y convertirse en adultos conscientes y preparados.
Con una larga historia de compromiso y éxito, la Formación Profesional Salesiana se caracteriza por ser un camino orientado al crecimiento y al enriquecimiento interno de cada persona joven, para hacerlo un ciudadano responsable y un trabajador insertado en la sociedad.
Mayor información se encuentra disponible en el sitio web “Missioni Don Bosco”.