La Asamblea se abrió el viernes por la tarde con la oración, la presentación del tema anual y una introducción a la cultura eslovaca a través de un cuestionario con degustaciones de queso de oveja bryndza y de kofola, la bebida sin alcohol más apreciada de Eslovaquia. La velada concluyó con la Adoración y con unas conmovedoras Buenas noches a cargo del inspector, el padre Peter Timko, quien compartió historias de salesianos eslovacos que perseveraron en su misión a pesar de persecuciones, confiscaciones y encarcelamiento bajo el régimen comunista, recordando a los participantes que nunca deben dejar de seguir la llamada de Dios, incluso en las situaciones difíciles.
El sábado por la mañana trajo nieve fresca, para alegría de muchos delegados. Después de la oración, guiada por Italia, y de las dinámicas para romper el hielo de la delegación francesa, los participantes asistieron a sesiones de formación antes de participar en la misa en inglés en la iglesia de San Juan Bosco. El momento culminante de la tarde fue una intervención del monseñor Marek Forgáč, obispo de Košice, quien abordó con sinceridad y compasión la salud mental, la tentación de una espiritualización excesiva y las dificultades de los católicos que conviven con trastornos mentales. Su mensaje subrayó que el camino requiere “mucha paciencia y mucho amor”, y fue seguido por una sesión de preguntas y respuestas basada en su experiencia pastoral.
La tarde estuvo marcada por las elecciones del MJS, con la bienvenida a tres nuevos miembros del Small Team – Taras (Ucrania), Zaur (Irlanda) y Luke (Malta) – y la expresión de gratitud hacia los miembros salientes Jeremy, Ines y Veronika. Los participantes disfrutaron después de una cena tradicional eslovaca con bryndzové halušky, strapačky, zemiakové placky y šišky, acompañados de música local. La velada terminó con las Buenas noches de la hermana Monika, HMA, y con una visita guiada nocturna de Žilina.
El domingo comenzó con la oración matutina guiada por España y animada por la delegación croata. La Asamblea se concluyó con una evaluación compartida antes de una misa comunitaria con la parroquia local, celebrada en eslovaco, con lecturas en inglés y cinco oraciones en las lenguas nativas de los participantes, para simbolizar el carácter internacional del MJS. El encuentro reforzó las amistades, profundizó la comprensión de la fe en relación con la salud mental y recordó a todos la misión de Don Bosco de ser signos y portadores del amor de Dios en todas partes.
Gréta Galajda
