Los signos de gratitud derivan en primer lugar del fuerte crecimiento carismático de esta Visitaduría, que hoy cuenta con 115 salesianos -50 más que la última Visita Extraordinaria de 2004- con una envidiable edad media de 38 años, que viven en comunidad gracias también a la presencia de 30 misioneros de otros 10 países.
Además, la misión salesiana está creciendo de varias maneras, a través de un primer proyecto para niños de la calle en Zambia, seis nuevas escuelas secundarias (dos de las cuales se abrieron en 2021), el relanzamiento del Movimiento Juvenil Salesiano y una Asociación de Salesianos Cooperadores en rápido crecimiento (con 11 centros y 265 socios comprometidos). Por último, cabe señalar que 8 de los 14 directores ya son salesianos autóctonos.
Entre los motivos de alegría figura seguramente el crecimiento de la calidad de vida salesiana, con 4 salesianos de la ZMB enviados como misioneros ad gentes, además de una solicitud para las misiones que se dio durante la Visita Extraordinaria. El ZMB también está bendecido con muchas vocaciones: en los últimos 6 años se han registrado 69 novicios, 42 de los cuales hicieron su primera profesión. Gracias a los buenos modelos, se registra una valorización de la vocación de los Salesianos Coadjutores.
Pero el entusiasmo juvenil y la alegría salesiana se expresan sobre todo en el arduo trabajo diario entre los jóvenes salesianos de cuatro países de la ZMB, confirmado por los numerosos colaboradores laicos que han dado testimonio a Don Klement, que Don Bosco y sus herederos siguen cambiando la vida de los pobres y necesitados, especialmente los jóvenes.
Finalmente, cada Visita Extraordinaria tiene entre los objetivos, fortalecer la comunión con el Rector Mayor y la "comunidad mundial salesiana". En este sentido, el uso de las redes sociales, la reactivación de la Comunicación Social Inspectorial y la participación de los 26 Salesianos de la ZMB que actualmente trabajan en el exterior son elementos importantes.
La Visita Extraordinaria concluyó con la reunión que el Visitador Extraordinario tuvo el 6 y 8 de mayo con el Consejo de la Visitaduría, en la Casa Inspectorial de Lusaka. “Rezamos para que la gratitud, la alegría y la comunión con toda la Congregación favorezcan una vida y misión salesiana aún más vibrante, también en esta parte del mundo salesiano”, comentó el padre Klement.