En poco tiempo, apenas 10 días, los 12 Superiores presentes procedentes de Europa, Asia, África y América, pudieron constatar junto con el Rector Mayor los avances realizados hasta el momento y el grado de adherencia a las directrices y perspectivas indicadas por la Congregación. Además de ilustrar al Padre Fernández Artime los desafíos y las realidades locales a las que se enfrenta a diario su misión, y recargarse de espiritualidad salesiana, profundizando el carisma en los lugares "donde todo nació".
El padre José Kochamkunnel, Inspector de India-Chennai (INM), comentó: “Estoy muy contento con este encuentro, desde todos los puntos de vista. Fue una buena experiencia poder estar con el Rector Mayor y su Vicario, además de ver a muchos Inspectores después del Capítulo General. Valdocco y los Lugares Salesianos tienen un efecto mágico, porque hacen renacer en mí un fuerte espíritu de salesianidad y reviven de manera intensa este carisma de nuestra Congregación. En mi conversación con el Rector Mayor sentí una gran cercanía, paternidad e implicación en el camino de mi Inspectoría. Su entusiasmo y aliento me dan un fuerte impulso y me siento muy feliz por ello. También agradezco a Don Stefano Martoglio que estuvo con nosotros todos los días, con gran fraternidad y sencillez”.
El padre Simon Asira Lipuku, Inspector de África Oriental (AFE), por su parte añadió: “Agradezco al Rector Mayor por haber pensado en esta maravillosa experiencia. Fueron momentos realmente ricos e intensos, escuchando las necesidades de todos nuestros Ispectores. El Rector Mayor y su Vicario siempre han estado cerca de nosotros, en todas nuestras visitas y peregrinaciones. Nos animaron a difundir esta cultura salesiana. En Valdocco cada piedra habla, de una manera muy eficaz, y para mí volver a estar allí fue una gracia particular. Quiero destacar también que el cariño con que fuimos recibidos fue excelente”.
El padre Carlo Lira, Inspector de Chile (CIL), concluyó: “Tuvimos una buena experiencia entre un grupo de inspectores que ya cumplieron tres años de servicio. Lo más apreciado para mí fue poder detenerme y mirar mi experiencia de vida, cómo estoy viviendo mi condición de salesiano, mi servicio como Inspector, y poder confrontar con otros hermanos, sus propias experiencias. El intercambio fue muy positivo si bien me hubiera gustado tener aún más tiempo para intercambiar opiniones. Que el Rector Mayor y su Vicario se tomaran el tiempo de estar con nosotros, no solo para charlas formales, sino para compartir la vida, para tener momentos de paternidad, son elementos que realmente valoro. ¡E incluso el lugar elegido, Valdocco, habla por sí solo! Todo nos invitaba a seguir proyectando nuestra vocación y misión al servicio de los jóvenes más pobres”.
Al regresar a sus respectivas sedes, todos los Inspectores llevaron consigo la riqueza y belleza de este encuentro.
