En primer lugar, en Badín, en el centro del país, el padre Chávez se reunió con un grupo de jóvenes sacerdotes, religiosos de varias Congregaciones, que han sido ordenados desde 2012. Después ofreció formación a los Directores y a las Directoras de las comunidades de la Familia Salesiana en Eslovaquia, dedicando el último día a los miembros de la Consulta de la Familia Salesiana.

Según sus propias palabras, ha sido la quinta visita a Eslovaquia y en esta ocasión el padre Chávez dijo que percibía un gran cambio en la sociedad y en la Iglesia del país. En este sentido, ha preparado diversas conferencias orientadas a la reflexión y al mejoramiento de la vida fraterna como espacio de maduración. Uno de los principales desafíos que planteó, por ejemplo, fue cómo pasar de una vida común a una vida comunitaria.

El padre Chávez dijo que también estaba muy impresionado por la película recientemente estrenada en el país, titulada "Slobodní" (Libre), que cuenta la historia de la disidencia cristiana durante el período del socialismo en el contexto de la historia del siglo XX en Eslovaquia. Centrada en dos figuras destacadas de la Iglesia clandestina en Eslovaquia, Silvestre Krčméry y Vladimír Jukl, la obra es también una historia de búsqueda de la libertad personal interior, que se puede preservar bajo cualquier régimen y bajo cualquier circunstancia. Por ello, siendo pertinente al curso de formación con el padre Chávez, la película fue proyectada para todos los participantes en la noche del 17 de noviembre, fecha de la conmemoración de la Revolución de Terciopelo.

Las conferencias del Rector Mayor emérito, ágiles y ricas, todas de una hora exacta, con la traducción simultánea y la posibilidad de leer el texto, proporcionaron a los participantes un cúmulo de nuevas perspectivas en torno a la animación y la gestión comunitaria. Además de los conceptos y citas, el padre Chávez supo transmitir a sus hermanos y a quienes comparten la misión salesiana y de la Iglesia, una profunda huella de humanidad y de búsqueda de la santidad.

“Tuve la oportunidad de estar cerca del padre Pascual Chávez y admirar su increíble humanidad y su contagiosa santidad, junto con su humor y su alegría salesiana. ¡Un momento inolvidable!”, comentó sor Monika Skalová, FMA Inspectora de Eslovaquia, quien invitó al país, al Rector Mayor emérito.

Durante la última mañana, los Directores SDB y FMA se reunieron por separado y realizaron la tradicional sesión de intercambio de información.

Antes de concluir este ciclo de encuentros, el padre Chávez recibió el saludo del Inspector, padre Peter Timko: “Gracias padre Pascual. Me parecía que no se trataba de una formación de Directores, sino de una apertura a la formación. Fue un momento de gracia, rara vez uno puede encontrarse así, incluso de una manera informal y sencilla. ¡Nuevamente gracias!"

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