Aquí, el centro juvenil “Don Bosco”, fundado en 2014, está gestionado por cuatro sacerdotes salesianos, dos cocineros y un voluntario, y acoge a sesenta jóvenes y niños provenientes de contextos difíciles, entre ellos familias monoparentales, familias disfuncionales y situaciones de orfandad; con frecuencia son jóvenes que viven en la calle. La mayoría de los jóvenes asisten a una escuela local entre sexto y duodécimo año y dependen completamente de la comunidad para sus necesidades cotidianas.
Aunque la Visitaduría “María Auxiliadora” de Myanmar (MYM) ofrece un apoyo financiero regular, la ayuda no alcanza: los misioneros siguen luchando para hacer frente a los crecientes gastos de papelería, asistencia sanitaria y educación, debido al aumento de los costos.
El centro juvenil Don Bosco es un ambiente familiar en el que cada niño se siente valorado y cuidado. Antes del terremoto también organizaba breves cursos de formación profesional (cableado eléctrico, informática y reparación de motocicletas), pero el terremoto dañó gravemente los edificios y los salesianos se vieron obligados a suspenderlos.
Hoy el centro es una casa acogedora, un lugar valioso donde se garantizan alimentos, educación y actividades deportivas, musicales y culturales.
Los salesianos de Mandalay, debido a las dificultades económicas en las que viven, han pedido ayuda para seguir garantizando el apoyo alimentario a sesenta niños y jóvenes de entre ocho y dieciocho años, que proceden de contextos vulnerables y desfavorecidos, cada vez más marginados socialmente. Los Hijos de Don Bosco también tienen dificultades para afrontar los gastos de alimentación, para comprar arroz, aceite, frijoles, huevos, cebollas y ajo, y continuar ofreciendo tres comidas al día: desayuno, almuerzo y cena.
“Este apoyo es una ayuda valiosa para nuestra misión: permite que estos niños sigan creciendo con seguridad, dignidad y esperanza”, escribió el padre Zeya Aung, misionero de Don Bosco, a la Procura Misionera salesiana Missioni Don Bosco de Turín.
El objetivo de los salesianos es dar a estos jóvenes aquello que para muchos es algo dado por sentado: alimentación, seguridad y un camino educativo que los acompañe hacia un futuro de responsabilidad, dignidad y amor.
Para más información, visitar el sitio: www.missionidonbosco.org
