Según las narraciones de Alberto Aramayo Zalles, SDB, en el libro de “Primeros salesianos en Bolivia”, escrita en 1976 escribe: “Don Bosco no viajó fuera de Europa, pero conocía Bolivia y le era familiar, así como todas las otras naciones Sudamericanas; y conoció con sus visiones y extraordinarias intuiciones”.
En 1883, Don Bosco tuvo un misterioso sueño, recorriendo América del Sur como pasajero de un veloz tren. En aquel sueño, la Providencia le mostró el campo destinado a sus hijos, los Salesianos. Años después, con la llegada del primer salesiano a Bolivia, Mons. Santiago Costamagna, SDB, empieza la construcción de un centro de formación de jóvenes bolivianos en artes y oficios, impulsado por el Dr. Aniceto Arce, presidente de la República de aquel momento.
Hoy, la “Casa de Aniceto Arce” como se la conoce dentro del patrimonio histórico municipal, denominado actualmente “Centro Académico y de Extensión Cultural de la Universidad Salesiana de Bolivia” abre sus puertas a las personas que cada año pasean las calles de la ciudad, alrededor de estas fechas, respirando historia, cultura y expresiones artísticas.
En la XIII versión de la “Larga Noche de Museos” organizada por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, la Universidad Salesiana se viste de gala exhibiendo una muestra fotográfica denominada “Imágenes salesianas que hablan”, que comprende dos aspectos. Un primer es el aspecto histórico que describe el pasado glorioso de los salesianos y un segundo que se refiere al académico, que muestra el resultado de un proceso en la comunidad universitaria.
La exhibición fotográfica tuvo a la “Editorial Don Bosco” como acompañante estratégico, ofreciendo obras impresas seleccionadas y con ediciones de 1920. Estas obras fueron parte de un recuerdo para muchos visitantes, porque muchos de ellos observaban con nostalgia los libros con los que habían aprendido a escribir y leer. Algunos libros antiguos siguen siendo obras magistrales y grandiosas, que a pesar de los años se continúan imprimiendo y siguen siendo parte del aprendizaje de la historia de Bolivia.
La noche se llenó de recuerdos y emociones para miles de visitantes que tuvieron la oportunidad de apreciar la obra salesiana, escrita durante 123 años con el corazón salesiano, expuesta de 31 fotografías que son “Imágenes históricas que hablan”.