Durante estos días, las comunidades salesianas de todo el mundo celebraron la fiesta de María Auxiliadora. La devoción a La Auxiliadora es un rasgo distintivo del carisma salesiano y por ello, salesianos, jóvenes y familias le rindieron homenaje. Si el año pasado asistimos a muchas celebraciones "virtuales", quizás a través de las pantallas de un smartphone o de un ordenador, este año muchos fieles han podido volver a celebrar esta significativa fecha en presencia. Así, en todas las partes del mundo, desde Valdocco hasta el campo de refugiados de Palabek, se celebró a Aquella que "ha hecho todo".