El largometraje, producido y dirigido por el director nigeriano Obi Emelonye, narra la historia de un grupo de jóvenes de Lagos, principal centro económico y social del país. A pesar de la sombría realidad marcada por la degradación y la pobreza, por las situaciones de abandono y delincuencia -espejo de las emergencias presentes en todo el mundo- la película ofrece una reinterpretación moderna de la figura de Don Bosco y del carisma salesiano insertado en un entramado de relaciones y paisajes africanos, en los que el cuidado de la Casa Común y de la legalidad representan elementos de salvación humana y cristiana.
La trama de “The Oratory” cuenta la historia del padre Michael Simmons -interpretado por el actor Rich Lowe Ikenna-, un sacerdote salesiano de origen estadounidense que fue enviado a la parroquia de élite de Ikoyi, en Lagos, frecuentada por grupos de fieles adinerados que no ven con buenos ojos que su párroco también quiera cuidar de los niños de la calle. El padre Michael está particularmente interesado en la situación de los niños de un barrio marginal llamado Makoko, atrapados en una red criminal que no les permite redimir su existencia. Hizo todo lo posible para salvar a tantos como pudo, fundando más tarde un oratorio, totalmente inspirado en la obra de Don Bosco.
El cast reunió a actores profesionales y decenas de niños de la favela de Mokoko, según decidió el padre Odia, quien creía firmemente que las oportunidades y experiencias positivas que se ofrecen a los jóvenes a través de la realización de la película pueden fortalecer su autoestima y conducir a la cambios en positivo de sus vidas.
Para comprender mejor el contexto en el que se desarrolla gran parte de la película, es importante saber que el barrio marginal de Makoko, también es conocido porque muchas chozas están construidas sobre pilotes en la laguna de Lagos. En 2012 el barrio estuvo en el centro de un grave conflicto político-social, cuando algunos funcionarios del gobierno de Nigeria intentaron eliminarlo como "vergonzoso para la imagen de la ciudad" después de que la BBC hiciera un reportaje al respecto.
Así, iniciaron un desalojo general y prendieron fuego a las favelas, acciones que desencadenaron un efecto dominó de descontento con fuertes repercusiones en toda la comunidad ciudadana. “La elección de este lugar -dijo el padre Odia- fue eficaz para evidenciar las condiciones ambientales críticas, por la contaminación y la pobreza, que agravan aún más la realidad de quienes viven en este ambiente ya precario”.
Gbenga Adebija, presidente del comité que organizó el estreno de la película en Lagos, dijo al periódico nigeriano "Vanguard News" que "The Oratory" no es solo una película, sino un documental que muestra un resultado concreto sobre las diversas áreas de intervención que realizan los salesianos en Nigeria. Destacó cómo el largometraje recuerda las responsabilidades individuales y colectivas hacia los niños de la calle y cómo el trabajo de inclusión ayuda a prevenir comportamientos violentos e ilegales.
El largometraje también destaca los valores de la Laudato Si': de la lucha contra la cultura del “usa y desecha”, para cuidad de la Casa Común, en una perspectiva de ecología integral que antepone la persona humana, su dignidad, su bien personal y colectivo invitando a todos a redefinir el futuro mediante un uso cuidadoso de los recursos locales.
Además destaca la necesidad de proteger el trabajo y hacerlo accesible a todos, especialmente a los más vulnerables, renunciando a una perspectiva que privilegia únicamente el lucro.
En la película, contaminar la cruda realidad actual con la historia del pasado y la referencia a Don Bosco quiere resaltar la condición de los necesitados “y lo que debemos hacer como Iglesia”, añade el padre Odia, que nombra la encíclica Laudato Si' para revelar como "The Oratory" apoya su mensaje: "Con esta película promovemos la causa del Papa Francisco, no solo tratando de sacar a los niños de la calle, sino también subrayando que si no respondemos a la urgencia de lo que está pasando en el mundo ahora, como bien se subraya en el largometraje, solo nos preparamos para el desastre”.
La respuesta de la crítica de cine y del público fue positiva, a pesar de todas las limitaciones de asistencia al cine provocadas por la pandemia, inspirando al equipo de filmación a iniciar una campaña de crowdfunding para distribuirlo en mayor escala.
Actualmente, la proyección es posible previo acuerdo con el productor ejecutivo, padre Odia, a quien se puede contactar por correo electrónico en: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
